El Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) ha venido estimando y publicando un conjunto de indicadores económicos ante la falta de datos oficiales, principalmente por parte del BCV. En particular, el BCV no publica las cifras del Producto Interno Bruto (PIB) desde el primer trimestre de 2019, ello con el propósito de tratar de ocultar la estrepitosa caída de la actividad económica.
El Indicador Mensual de Actividad Económica que calcula el Observatorio Venezolano de Finanzas es una buena proxy del desempeño del PIB. Sin embargo, la política que ha seguido las autoridades del BCV de esconder variables fundamentales tales como la producción manufacturera y las ventas comerciales han hecho más retador el trabajo para poder contar con cifras confiables. A ello se agrega la virtual desaparición de algunas ramas de actividad relacionadas con el sector industrial y al hecho que PDVSA no publica la producción de petróleo y se tiene que recurrir a la OPEP, que el Ministerio de Finanzas no publica las cifras de gasto, que el SENIAT se retrasa con la edición de la recaudación tributaria y la SUDEBAN con los balances y estados de resultados del sistema bancario. Estas informaciones resultan fundamentales para hacer seguimiento de la coyuntura económica.
Para superar estos obstáculos el OVF ha venido ajustando y mejorando sus métodos, apelando a tres indicadores, empelando técnicas lineales y no lineales, cuyos resultados se promedian. Sobre la base de tales indicadores, el OVF estima que en 2019 y 2020 la actividad económica disminuyó 26% y 25,3%, respectivamente y en 2021 la economía salió de la recesión al experimentar un crecimiento de 6,8%.
En el primer trimestre de 2022, la actividad económica registró un aumento de 7,8%, explicado fundamentalmente por el aumento de la producción de petróleo, que básicamente obedece a un efecto rebote toda vez que se comparan los niveles de producción del primer trimestre de 2022 con los del trimestre homólogo de 2021, cuyos valores fueron muy bajos. Las actividades de la economía no petrolera han mostrado una muy leve recuperación cuando se miden usando indicadores indirectos, tales como el IVA recaudado, ante la ausencia de cifras con mayor nivel de agregación tales como los volúmenes de venta del comercio o la producción manufacturera. La cartera de crédito de la banca no aumenta de manera apreciable debido a la política de elevados encajes que está empleando el BCV.
En términos de 2014, en el primer trimestres de 2022 el nivel de actividad económica estuvo 32% por debajo del valor del primer trimestre de 2014 y todavía se mantiene 10% inferior al nivel pre pandemia (primer trimestre de 2019), todo lo cual evidencia el colapso que ha registrado la economía venezolana